
Una noche, una mujer le dice a su esposo: “Ya no me amas igual que antes, ya no me besas… ya no me abrazas… ¿Recuerdas cuando me cortejabas? Me mordías… y yo te adoraba. ¿Podrías morderme una vez más?. El hombre se levantó de la cama… ¿A dónde vas? Preguntó la esposa. “Al baño, a buscar mi dentadura postiza”.